Si el peróxido alcanza los ojos, enjuáguelos inmediatamente con agua corriente por lo menos durante 15 minutos y llame a un oftalmólogo.

Las partes de la piel que hayan entrado en contacto con el producto deben ser inmediatamente limpiadas. Retire la ropa o zapatos contaminados. Retire el exceso con algodón y lave inmediatamente con jabón y agua o enjuague abundantemente con agua. En algunos casos, esto puede no ser suficiente. El lavado intensivo con una solución de 5% de soda en agua o alcohol se ha probado eficiente.

Si hay ingestión de peróxido no induzca el vómito. Administre pequeñas cantidades de agua y adicionalmente pequeñas tabletas de carbón mineral. Pida por email el cartel de manipulación y primeros auxilios de Polinox de Brasil.